miércoles, 28 de octubre de 2015

Frivolité

    Hará como un mes me reencontré con un libro que me regalaron hace varios años (en el 2003): El Frivolité, Manual de aprendizaje, diseños y patrones, escrito por Begoña Lorenzo.
    En su época hice un intento de aprender este antiguo arte de hacer encaje y admito que me superó, pero a raíz de un catarrazo impresionante que me ha impedido hacer vida normal (como debido al tratamiento de la espondilitis tengo las defensas bastante bajas, cualquier cosita se convierte en algo largo y tedioso) me decidí a volver a intentarlo.
    ¡¡¡Y hemos tenido suerte!!! La madeja de hilo de algodón de esta convirtiendo poco a poco en un bonito encaje!
    La verdad es que una vez que le pillas el tranquilo es como todo, bastante sencillo. Ahora hasta puedo ver la tele mientras trabajo.
    Y hay que decir que hay varias publicaciones, tanto en libro como en revista e internet está lleno de patrones gratuitos!
    La inversión para este tipo de encajes no es demasiada, se necesita un ovillo de hilo, una lanzadera y un ganchillo, y por unos diez euros lo consigues todo.
    Aquí os dejo el video que aclaró algunas de mis dudas, está en francés:
https://www.youtube.com/watch?v=_iuJbawzmUc


La dedicatoria que me escribió la autora el día que me compraron el libro.

El patrón que estoy siguiendo.

La lanzadera, el ovillo de hilo y el ganchillo

Los dos primeros intentos y, abajo del todo, el que estoy haciendo ahora.

Este es el primero que hice, se nota que los nudos al principio estaban suelto y que poco a poco la cosa mejora.

Este es el que estoy realizando ahora. Un toque de plancha cuando lo termine y listo!

martes, 20 de octubre de 2015

Museo de tapices de Zaragoza

    El jueves de la semana pasada estuvimos en Zaragoza por que desde hace mucho tiempo tenía ganas de ir a ver el museo de tapices que hay allí (desde que leí un artículo en una revista de labores).
    El museo está dentro de la catedral, que está siendo tratada como un museo. Actualmente la entrada para ambos es de cuatro euros. Una vez terminas el recorrido de la catedral que por ciento, es preciosa y tiene notas explicativas de las capillas, donde expone la información escultórica, así como la historia de la misma.
    Para acceder al museo mismo hay que subir unos cuantos tramos de escalera. Y entonces, una vez revalidada la entrada, llegas a una enorme sala donde está expuesta la primera tanda de tapices confeccionados durante el final de medievo y el principio del renacimiento. El trabajo es exquisito, se ven como estaban realizados los trajes de la época, así como que tipo de tejidos se usaban.
    Y esto es todo, puesto que no se pueden sacar fotos ni grabar vídeos (cosa que entiendo dado el cuidado que deben tener estos objetos), ni que tampoco hay postales, láminas, o libros que incluyan las imágenes de los tapices. Todos lo que la tienda del museo tiene es un pequeño libreto que contiene las explicaciones sobre la historia del museo con una cuantas fotografías, que en su gran parte son diminutas.
    Conclusión final, el museo tiene una excepcional colección que en mi opinión sería deseable visitar para las personas que no puede ir hasta París a ver el museo de Cluny, por otra parte es una verdadera lástima que lo único que te puedas llevar de allí sea lo que eres capaz de guardar en la memoria.


http://www.turismodezaragoza.es/ciudad/cultura/museos/museo-tapices-catedral-salvador-zaragoza.html